Un paso más en la prevención de daños
Probamos y analizamos todas las sustancias químicas que utilizamos y las sustituimos si consideramos que suponen un riesgo potencial para las personas o el medioambiente.
Estamos continuamente reduciendo el uso que hacemos de sustancias químicas peligrosas
Siempre que es posible, eliminamos las sustancias químicas potencialmente peligrosas de nuestros procesos de fabricación y de nuestros productos, y las sustituimos con soluciones igual de efectivas, pero menos perjudiciales. Tratamos sistemáticamente de minimizar el impacto medioambiental de nuestros productos. Además, todos los productos y materiales se evalúan de acuerdo con nuestro proceso de Informe de composición medioambiental (ECR, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el objetivo principal de nuestros productos es curar o prevenir una enfermedad, u ofrecer resultados mejorados en los quirófanos. Nunca podemos poner en peligro los resultados sanitarios de los pacientes por tratar de minimizar el impacto medioambiental. Esto significa que tenemos que actuar con prudencia y desarrollar un gran interés cuando investigamos nuevas sustancias químicas, materiales y productos.
«A menudo superamos los requerimientos legales para asegurarnos de que nuestras sustancias químicas y materiales pueden usarse sin peligro».
Anders Dahlberg, director de Tecnología, Heridas crónicas
La mayoría de nuestros productos son de un solo uso. La mayor parte de ellos se clasifican como residuos biológicos tras su uso, lo cual supone que deben quemarse para evitar que se propaguen infecciones o bacterias. El proceso de esterilización de nuestros productos puede suponer un riesgo, aunque pequeño, con relación al uso de las sustancias químicas y la electricidad.
Cumplimos con la normativa de la UE sobre productos químicos REACH (siglas inglesas de registro, evaluación, autorización y restricción de las sustancias y preparados químicos) y utilizamos un «sistema semáforo», reconocido por la British Standards Institution (BSI), para la clasificación de materias primas durante el desarrollo del producto. Aquí se incluyen también evaluaciones del impacto medioambiental desde el momento de la fabricación hasta el uso del producto y la gestión de los residuos. Cualquier material clasificado como «rojo» se considera peligroso para el medioambiente y se usa solamente cuando no haya otra alternativa desde un punto de vista técnico, económico o de seguridad del paciente. Todas nuestras fábricas controlan continuamente la cantidad de sustancias químicas utilizadas en ellas para garantizar que su consumo sea mínimo.
Gestión de residuos
Hemos declarado la guerra a los residuos y los embalajes excesivos en todos nuestros centros de fabricación a escala mundial. Estamos desarrollando un sistema en el que los residuos quedan excluidos.
Emisiones
Estamos reduciendo el número de viajes que realizamos y alternando medios de transporte para reducir la cantidad de CO2 que emitimos en nuestros recorridos.
Energía y agua
Siempre que es posible, reducimos la cantidad de energía y agua que consumimos en nuestras fábricas.